La importancia de la Atención Integral Centrada en la Persona (ACP)
La Atención Integral Centrada en la Persona (ACP) ha sido uno de los temas tratados durante el curso de Trabajo Social y Gerontología Sociosanitaria, organizado recientemente en Galicia por la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX) y el Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia (COTSG). Para analizar este nuevo modelo de atención geriátrica, el programa de formación contó con la presencia de Trinidad Viña, trabajadora social y vocal de la SGXX.
Según esta profesional, el modelo asistencial centrado en el servicio, por el que hasta ahora se rigen la mayoría de residencias y viviendas institucionales públicas y privadas de nuestro país, ha demostrado ser insuficiente para abordar con éxito las necesidades y demandas actuales de las personas mayores, y muy especialmente de aquellas que presentan deterioro cognitivo, dependencia leve y/o trastornos neurodegenerativos.
Por eso, cada vez son más los profesionales del sector que proponen la puesta en marcha del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona, o ACP, en el que la atención profesional no se realiza a “pacientes o dependientes” sino a “personas” , proporcionándoles apoyo en su autonomía y en el control de su propia vida, y favoreciendo el “bienestar subjetivo, la capacidad de decidir y la dignidad personal” hasta el momento final.
Un enfoque que, matiza Viña, “pone el acento en los gustos, preferencias y fortalezas de las personas, en contraposición con los tradicionales sistemas de trabajo más centrados en la organización o en la entidad”. Una de sus principales novedades radica en que “normalmente la persona usuaria de un servicio tradicional se adapta a las condiciones, actividades y forma de trabajar de la entidad que se lo presta”, frente a la ACP donde “se trabaja de forma más personalizada, más flexible, procurando que la gente se sienta cómoda y a gusto teniendo en cuenta lo que ha sido su historia de vida, y adaptándose en lo posible a lo que sería su vida si siguiera estando en su casa”.
En cuanto a los profesionales que lo aplican, comenta esta experta, “significa un cambio importante sobre todo en lo que concierne al personal de atención directa o gerocultura”, ya que además de las funciones clásicas de ayuda o acompañamiento en la vida diaria, pasan a desarrollar un papel “mucho más importante, implicándose en su bienestar psicológico, emocional y social, como un miembro más del equipo interdisciplinar del servicio”. De hecho, subraya, “se debe contar con ellos para el cambio y, por supuesto, han de recibir la formación adecuada”.
Respecto a la implantación de la ACP en nuestro país, Trinidad Viña indica que este modelo está menos instaurado en España que en otros países europeos o Estados Unidos. No obstante, hay entidades que lo están impulsando como la Junta de Castilla y León, que lo está implantando en sus centros públicos, o la Fundación Pilares para la Autonomía Personal y la Fundación Matia, que están llevando a cabo distintas iniciativas en este sentido.
En el caso concreto de Galicia, la vocal de la SGXX reconoció que, en esta comunidad autónoma, van con un poco de retraso respecto a la ACP, “pero ya hay algunos centros privados , y también del Consorcio Galego de Benestar, que comienzan a trabajar en esta línea, e incluso se encuentran en distintos momentos de su implantación”.